Si hay algo positivo en la situación que vivimos, es la oportunidad de ver que la sociología no es algo abstracto, sino que ayuda a entender lo que nos pasa como sociedad. Descubrir la razón de las cosas (por encima de naturalizarlas) es quizás lo más bonito que tiene la carrera, y con este artículo podemos hacer un excelente ejemplo.
Este artículo no necesita gran introducción. Básicamente queremos seguir desnudando la política pública del Gobierno Nacional en esta coyuntura de crisis. Y en este caso le toca el turno al deporte rey de Venezuela: el béisbol. El Gobierno ha decidido otorgar dólares preferenciales a la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP), para que pueda realizarse la temporada 2017-2018. La reacción de la opinión pública no se ha hecho esperar: la gente no puede entender cómo se otorga la posibilidad de divisas internacionales, cuando hay tantos problemas en el país. ¿Las razones y los alcances de esta medida? Es el motivo principal de este artículo.
¿Qué es “dólar preferencial” y para qué sirve?
En Venezuela existe un control de cambio desde 2003. Para no hacer el cuento más largo y tedioso, hay dos maneras legales de cambiar divisas extranjeras a bolívares:
Para febrero de 2016, el presidente Nicolás Maduro recalcó que el DIPRO sirve para “proteger las áreas de salud, alimentación, grandes misiones y maquinarias de producción”. Al parecer, bajo este criterio, el béisbol tiene la misma importancia que la salud y la alimentación, sigamos leyendo.
Ahora, ¿para qué la Liga Venezolana de Béisbol Profesional necesita dólares preferenciales? Traer jugadores importados, comprar equipamiento deportivo, pagos de umpires, puesta a punto de escenarios deportivos. Debemos recordar que el béisbol en Venezuela implica una inversión de dinero que se traduce en un nivel competitivo y de espectáculo de alta factura.
“Todo está muy normal”
Como diría Desorden Público “Alegría, Felicidad, Todo está muy normal”. Si escuchamos la canción, Horacio Blanco pone en palabras sencillas una tesis marxista llamada “Superestructura”. En palabras sencillas, la sociedad tiene un modelo prestablecido y deliberado. Esta estructura le da la legitimidad al Estado para que la población se sienta cómoda, apruebe y hasta anhele el cumplimiento de dicho modelo.
Cómo ejemplo, podemos citar a Hollywood como el principal promotor del estilo de vida americano. La superestructura americana se rige, principalmente, en medios de comunicación. Aunque usted no lo crea, la Revolución Bolivariana ha intentado cambiar la infraestructura social, y normalizar un nuevo modo de vida. El beisbol, claro está, es el tótem fundamental de la cultura venezolana, por ende, el normal desempeño de esta práctica deportiva pretende reflejar una supuesta normalidad en el país.
Quiero ser claro: al Gobierno le importa, por sobre todas las cosas, su popularidad, y ha descubierto que el venezolano necesita liberarse de la realidad que vive. El béisbol, históricamente, ha sido la válvula de escape de la sociedad venezolana, y si hay algo que necesita el gobierno en este momento es que la gente se olvide de la crisis actual.
Es por eso que para la Revolución es necesario priorizar el béisbol como política pública principal. Los dólares preferenciales asignados a la LVBP representan una mayor inversión que destinarlos a la salud, por ejemplo. Aunque parezca macabro (yo mismo siento rabia al escribir estas líneas), el nivel de espectáculo que genera el béisbol profesional representa más estabilidad para el gobierno que cualquier otra política pública.
Lo más triste de esto que vivimos, es la naturalización de la escasez de alimentos, salud y servicios. El país se ha acostumbrado a hacer colas, a la falta de medicamentos, a servicios públicos mediocres, por eso, el gobierno puede dejar en segundo plano el abastecimiento de productos, ya que eso no genera impacto real en su gestión. En cambio, eliminar (o restringir) una tradición cuasi religiosa como el béisbol, hará muchos más estragos en la popularidad del gobierno, que es su medio de vida política.
Manipulación generalizada
En este circo, todos somos víctimas de la manipulación. Unos más que otros, tenemos un peso a costa de la distracción necesaria.
Los jugadores son víctimas, especialmente los jóvenes que han soñado vestir el uniforme de un equipo profesional. Al gobierno no le importa que el jugador se desarrolle, le importa que divierta al público.
El público es víctima, ya que el gobierno utiliza la tradición deportiva como modo de distracción. Mientras la población use el tiempo para discutir por el Caracas – Magallanes de anoche, no le rinde para hablar o protestar por cualquier medida dictatorial de la Asamblea Nacional Constituyente, por ejemplo.
Como dice el marxismo, tenemos que despertar y crear conciencia de dónde y cómo estamos. El espectáculo que genera el béisbol no es más que un tanque de oxígeno para la administración de Nicolás Maduro. Somos manipulados por importantes élites que anhelan un pueblo manso. Tomar conciencia implica necesariamente una acción, y ahí la gama de opciones es amplia.
Independientemente de la acción que tome, le pido que no sea un tonto útil para las pretensiones del gobierno. Puede ver el beisbol, pero no deje de luchar por lo que soñamos y merecemos como ciudadanos de un país.
Mi misión con este artículo es abrirle los ojos al mundo de la situación del país, pero especialmente a usted, venezolano amante de la pelota. Es momento de cambiar de gobernantes, pero para eso debemos cambiar primero. No se deje manipular, hoy más que nunca necesitamos que nuestra sociedad de un salto de calidad, como única garantía de tener un mejor país.
Este artículo no necesita gran introducción. Básicamente queremos seguir desnudando la política pública del Gobierno Nacional en esta coyuntura de crisis. Y en este caso le toca el turno al deporte rey de Venezuela: el béisbol. El Gobierno ha decidido otorgar dólares preferenciales a la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP), para que pueda realizarse la temporada 2017-2018. La reacción de la opinión pública no se ha hecho esperar: la gente no puede entender cómo se otorga la posibilidad de divisas internacionales, cuando hay tantos problemas en el país. ¿Las razones y los alcances de esta medida? Es el motivo principal de este artículo.
¿Qué es “dólar preferencial” y para qué sirve?
En Venezuela existe un control de cambio desde 2003. Para no hacer el cuento más largo y tedioso, hay dos maneras legales de cambiar divisas extranjeras a bolívares:
- DIPRO: A 10Bs/$, dispuesto para bienes, servicios y remesas considerados “prioritarios” para la nación. Se le considera protegidos y se necesita un permiso especial para acceder a ellos.
- DICOM: Es una barra variable, en modo subasta, para todo el que quede afuera de DIPRO y quiera acceder a divisas, pueda optar a ellas. Al momento de escribir el artículo, esta banda se encuentra en 3.250Bs/$.
Para febrero de 2016, el presidente Nicolás Maduro recalcó que el DIPRO sirve para “proteger las áreas de salud, alimentación, grandes misiones y maquinarias de producción”. Al parecer, bajo este criterio, el béisbol tiene la misma importancia que la salud y la alimentación, sigamos leyendo.
Ahora, ¿para qué la Liga Venezolana de Béisbol Profesional necesita dólares preferenciales? Traer jugadores importados, comprar equipamiento deportivo, pagos de umpires, puesta a punto de escenarios deportivos. Debemos recordar que el béisbol en Venezuela implica una inversión de dinero que se traduce en un nivel competitivo y de espectáculo de alta factura.
“Todo está muy normal”
Como diría Desorden Público “Alegría, Felicidad, Todo está muy normal”. Si escuchamos la canción, Horacio Blanco pone en palabras sencillas una tesis marxista llamada “Superestructura”. En palabras sencillas, la sociedad tiene un modelo prestablecido y deliberado. Esta estructura le da la legitimidad al Estado para que la población se sienta cómoda, apruebe y hasta anhele el cumplimiento de dicho modelo.
Cómo ejemplo, podemos citar a Hollywood como el principal promotor del estilo de vida americano. La superestructura americana se rige, principalmente, en medios de comunicación. Aunque usted no lo crea, la Revolución Bolivariana ha intentado cambiar la infraestructura social, y normalizar un nuevo modo de vida. El beisbol, claro está, es el tótem fundamental de la cultura venezolana, por ende, el normal desempeño de esta práctica deportiva pretende reflejar una supuesta normalidad en el país.
Quiero ser claro: al Gobierno le importa, por sobre todas las cosas, su popularidad, y ha descubierto que el venezolano necesita liberarse de la realidad que vive. El béisbol, históricamente, ha sido la válvula de escape de la sociedad venezolana, y si hay algo que necesita el gobierno en este momento es que la gente se olvide de la crisis actual.
Es por eso que para la Revolución es necesario priorizar el béisbol como política pública principal. Los dólares preferenciales asignados a la LVBP representan una mayor inversión que destinarlos a la salud, por ejemplo. Aunque parezca macabro (yo mismo siento rabia al escribir estas líneas), el nivel de espectáculo que genera el béisbol profesional representa más estabilidad para el gobierno que cualquier otra política pública.
Lo más triste de esto que vivimos, es la naturalización de la escasez de alimentos, salud y servicios. El país se ha acostumbrado a hacer colas, a la falta de medicamentos, a servicios públicos mediocres, por eso, el gobierno puede dejar en segundo plano el abastecimiento de productos, ya que eso no genera impacto real en su gestión. En cambio, eliminar (o restringir) una tradición cuasi religiosa como el béisbol, hará muchos más estragos en la popularidad del gobierno, que es su medio de vida política.
Manipulación generalizada
En este circo, todos somos víctimas de la manipulación. Unos más que otros, tenemos un peso a costa de la distracción necesaria.
Los jugadores son víctimas, especialmente los jóvenes que han soñado vestir el uniforme de un equipo profesional. Al gobierno no le importa que el jugador se desarrolle, le importa que divierta al público.
El público es víctima, ya que el gobierno utiliza la tradición deportiva como modo de distracción. Mientras la población use el tiempo para discutir por el Caracas – Magallanes de anoche, no le rinde para hablar o protestar por cualquier medida dictatorial de la Asamblea Nacional Constituyente, por ejemplo.
Como dice el marxismo, tenemos que despertar y crear conciencia de dónde y cómo estamos. El espectáculo que genera el béisbol no es más que un tanque de oxígeno para la administración de Nicolás Maduro. Somos manipulados por importantes élites que anhelan un pueblo manso. Tomar conciencia implica necesariamente una acción, y ahí la gama de opciones es amplia.
Independientemente de la acción que tome, le pido que no sea un tonto útil para las pretensiones del gobierno. Puede ver el beisbol, pero no deje de luchar por lo que soñamos y merecemos como ciudadanos de un país.
Mi misión con este artículo es abrirle los ojos al mundo de la situación del país, pero especialmente a usted, venezolano amante de la pelota. Es momento de cambiar de gobernantes, pero para eso debemos cambiar primero. No se deje manipular, hoy más que nunca necesitamos que nuestra sociedad de un salto de calidad, como única garantía de tener un mejor país.